SUPREMACISMO MUSULMÁN

BASES DEL SUPREMACISMO MUSULMÁN: LA SANGRE DE UN CREYENTE ES MÁS PURA QUE LA DE UN KAFIR (INFIEL).
La cuestión de que la sangre musulmana sea más preciosa que la de un infiel, los clérigos musulmanes dentro y fuera de Sudán ha sacado la verdadera esencia del supremacismo islámico. Por qué se han desenmascarado tan abiertamente?
Un tribunal de justicia sudanés condenó a muerte a un hombre musulmán, por el mero hecho de haber asesinado a un infiel, el diplomático norte americano John Granville, allá por el 2008.
El contexto de este asesinato se narra en una nota de prensa en 2009, diciendo:
“La corte había sentenciado a los hombres (originalmente cuatro) a muerte por asesinar a Granvile y su conductor en Enero de 2008, pero la sentencia fue anulada en agosto después de que el padre del chófer, llamado Abbas, perdonara a sus asesinos.
Bajo la ley islámica, la familia de la víctima tiene derecho a perdonar al asesino, pedir una compensación (fedia) o demandar la ejecución.
La madre del diplomático había solicitado la ejecución en tiempo y forma (como si estos salvajes se atuvieran a cualquier proceso legal objetivo), pero la carta fue rechazada porque no estaba firmada por un notario.
El juez, de todos modos, dijo que la sentencia quedaba confirmada posteriormente a la primera negativa, aduciendo que la familia de Granville, lo había solicitado”
Más tarde, en 2010, los cuatro asesinos convictos por ese tribunal, y según las palabras de Departamento de estado USA, “escaparon de una prisión de máxima seguridad en Khartoum”. Uno de los hombres, Abdul Abu Zaid Muhammad Hamza, fue capturado de nuevo y se encuentra actualmente en prisión esperando la ejecución.
Bueno, hasta aquí todo transcurre más o menos por cauces semi normales para un pozo negro como es un país islámico, Sudán. Pero, como podréis imaginar, no tardaron en saltar “las voces autorizadas” de varias organizaciones musulmanas, argumentando que el castigo era injusto, y estaban tratando de conmutar la sentencia de muerte, arguyendo “motivos humanitarios”. Tontos del todo no son cuando se juntan más de tres en una organización de estas, sobre todo si está basada en Europa, como era el caso.
Pero y sin embargo, el racismo y el supremacismo no se esconden bajo la bandera de los derechos humanos en Sudán, y la liga legítima de académicos y clérigos del país (Un cuerpo jurisprudencial importante de “entendidos” musulmanes) emitió un comunicado titulado “ Que no sea ejecutado un musulmán debido a un infiel”. Frase textual usada por Mahoma en su tiempo, revelando realmente la verdadera razón de porqué tantos musulmanes estaban tratando de anular esa sentencia. Puro supremacismo siguiendo el ejemplo del hombre “perfecto”, sus dichos y sus actos, como hace cualquier musulmán devoto.
El comunicado en lengua árabe establece y se refiere al Corán, diciendo: “Alá ha honrado a los seres humanos y ha multiplicado el honor de los musulmanes por encima del de los infieles, porque el islam es superior a todo y nada se superpone. El valor de la sangre musulmana es la misma entre ellos, y así es superior a la sangre de los otros” (El mismo Corán, 2:221, confirma esta idea de que incluso los más bajos de los musulmanes son superiores a cualquiera no musulmán).
Esto es lo mismo que pensaban los nazis sobre su raza aria, los del KKK sobre negros y sería perseguido con vigor por cualquier juez y legislador occidental que no estuviera vendido a la corrección política, pero supongo que la presión mediática los podría, no vayamos a herir las preciosas sensibilidades musulmanas, tan frágiles ellas.
Esas frases y comunicados de los clérigos musulmanes son el claro y exacto reflejo de las palabras supremacistas de Mahoma, y según se recogen en el hadith canónico :” Que no muera un musulmán a causa de un infiel”. Luego, tienen la poca vergüenza de elaborar el significado de esta frase amparándose en que es “consenso de todos los clérigos y académicos musulmanes”, o “ijma”, una fuente “legítima” de jurisprudencia islámica.
La liga legítima de académicos y predicadores elabora aún un poco más sobre el significado de las palabras de mahoma, diciendo sin tapujos que cuando se juzgue entre musulmanes y no musulmanes, bajo ninguna circunstancia se permitirá a los jueces musulmanes ejecutar a musulmanes, incluso si Han asesinado a sangre fría, incluyendo a aquellos grupos que están nominalmente protegidos por la ley islámica, tales como los dhimmis (infieles subyugados y que pagan el tributo demandado para su seguridad) y aquellos infieles extranjeros a los que se garantiza el “aman”, o una protección de seguridad para entrar en tierras musulmanas.
Finalmente, y después de cargar contra el juez sentenciador y que les había ofendido tanto, Sayed Ahmed al-badri, el comunicado concluye con una amenaza a todos los legisladores y jueces diciendo: “Temed a Alá, aplicad la ley de alá en todo momento, sea el asunto de mucha o poca importancia, y buscad justicia de acuerdo a los académicos islámicos, no busquéis complacer a los infieles, no apresurarse con el veredicto y sabed que Alá prefiere ver a la humanidad entera aniquilada de la tierra antes que derramar la sangre de un musulmán inocente”.
Cuando un grupo de soldados americanos quemaron copias del Corán, un libro, los medios y los políticos se echaban las manos a la cabeza. Si, los nuestros, todos esos comprados y pagados por Arabia saudí. Pero cuando los académicos del islam recitan las palabras y enseñanzas racistas y supremacistas de mahoma , abiertamente diciendo que son distintas sangres, la una superior a la otra, más barata e inferior; se debe inferir que el asesinato del americano infiel a manos de musulmanes no puede ser castigado como si se hubiera asesinado a otro musulmán. Tal supremacismo lleno de odio y el desprecio racista que esto infiere ni tan siquiera es mencionado por los medios occidentales o condenado por nuestros políticos.