ISLAM:ESTA ES LA MENTALIDAD QUE TRATAMOS

Esta es una traducción de un estudio de un psicólogo Danés. Me parece interesante.

“PSICOLOGIA: PORQUÉ EL ISLAM CREA MONSTRUOS
Comportamiento y personas psicópatas existen en todas las culturas y religiones. Pero por encima de todas ellas, con mucho se encuentra el Islam. Las matanzas masivas, el terror, las persecuciones y las ejecuciones en el seno de familias cometidos por seguidores del Islam es tremenda, y la originalidad tras los ataques es impresionante: secuestro de aviones de línea estrellándolos en edificios altos, la caza de civiles desarmados e inocentes con granadas y rifles automáticos en centros comerciales, vestirse con chalecos explosivos, uso de drones, la colocación de cuchillas gigantes en el morro de camiones, uso de ácido, fuego, etc. Todo esto hace que uno se pregunte:
¿Qué crea tal falta de empatía y el uso de actitudes alegres y creativas hacia el asesinato de los percibidos como enemigos?. 

Esta es una cuestión para psicólogos como yo.

ESTUDIANDO LA MENTE ISLAMICA
Nadie nace siendo un asesino de masas, un violador o un criminal violento. Así que, ¿Qué existe en la cultura islámica que hace que algunos niños musulmanes hagan daño a otros?.
Como psicólogo en una prisión danesa para jóvenes, tuve la oportunidad de estudiar la mentalidad de presos musulmanes. El 70% de delincuentes en Dinamarca tienen un trasfondo islámico. Pude compararlos con otras culturas presentes en la cárcel, de la misma edad y con una trayectoria vital parecida. Llegué a la conclusión de que el Islam y la cultura musulmana tienen una serie de mecanismos psicológicos que dañan el desarrollo de las personas e incrementan el comportamiento criminal.
Por supuesto, soy consciente de que los musulmanes son personas diferentes entre sí, y no todos los musulmanes siguen la doctrina violenta de muchos versos del Corán, así como el vergonzoso comportamiento de su profeta. Pero como otras religiones, el Islam influye en sus seguidores y su cultura.

Uno podría hablar de dos grupos de mecanismos psicológicos, los cuales tanto por separado como en conjunto incrementan el comportamiento violento. Un grupo está fundamentalmente conectado con la religión, la cual apunta al adoctrinamiento de valores islámicos en los niños tan pronto como sea posible y a través de los medios que sean necesarios. Incluyendo violencia e intimidación. Se puede entender la preocupación de un padre sobre las elecciones religiosas de sus hijos, porque la sharia ordena la ejecución si los niños optan por abandonar el Islam y seguir otra religión. El otro grupo de mecanismos son más culturales que psicológicos. Estos últimos son una consecuencia natural de estar influenciados por una religión como el Islam, la cual lleva 1400 años definiendo una sociedad tribal con muy poca libertad para desarrollarse más allá de lo que la religión permite.

LAVADO DE CEREBRO COMO METODO DE EDUCACIÓN
Lavar el cerebro a la gente para hacerlos creer cosas que van contra la propia naturaleza humana (tales como odiar o matar personas que ni siquiera conocen) es tradicionalmente hecho combinando dos cosas: dolor y repetición. El aplicar conscientemente dolor físico y psicológico rompe la resistencia de la persona a la repetición constante del mensaje.

Los regímenes totalitarios usan este método para reformar a disidentes políticos. Los ejércitos menos civilizados lo usan para crear soldados despiadados, y las sectas religiosas de todo el mundo lo emplean para fanatizar a sus seguidores.
La cultura musulmana simplemente carece del mismo grado de entendimiento sobre el desarrollo humano que hay en sociedades civilizadas, y el dolor físico y las amenazas son a menudo las herramientas usadas para educar a los niños. Esta es la razón por la cual muchas niñas crecen aceptando la violencia dentro del matrimonio y porque muchos niños crecen aprendiendo que la violencia es aceptable. Y es la principal razón por la que nueve de cada diez niños apartados de sus padres por las autoridades de Copenhagen son de familias de inmigrantes. La tradición musulmana de usar el dolor y la intimidación como parte de la disciplina de los niños se enseña en las escuelas islámicas, también en Occidente.
La combinación de incontables repeticiones de versos coránicos en la escuela y la familia, hace muy difícil al niño poderse defender contra la adoctrinación seguida en el Corán, aún cuando es patentemente contraria a las leyes seculares, la lógica y los más básicos patrones de compasión.

Y como se sabe de otros muchos estudios psicológicos, cualquier cosa grabada profundamente en un niño pequeño requiere de un enorme esfuerzo corregirlo más tarde. Ese es el motivo por el cual los musulmanes en general, a pesar de la naturaleza inhumana del Islam y la obvia incapacidad para equipar a sus seguidores de sentido del humor, compasión y otras cualidades atractivas, tienen una fe más profundamente arraigada que cualquier otro grupo religioso.
CUATRO FACTORES CAPACITADORES PSICOLOGICOS
No sólo la educación islámica se parece a los métodos clásicos de lavado de cerebro, sino también, su cultura genera cuatro características psicológicas que refuerzan ese comportamiento violento.
Estos son: rabia, auto-confianza, responsabilidad para con uno mismo e intolerancia.

En lo que se refiere a la rabia, las sociedades occidentales suelen verlo como un síntoma de debilidad. Las explosiones incontroladas de este desagradable sentido es quizá la forma más rápida de perder reputación, especialmente en países del norte, y aún cuando la gente enfadada puede ser temida, nunca son respetados. En la cultura islámica, la rabia es mucho más aceptada, y ser capaz de intimidar a la gente se ve como fuerza y posición de status. Todavía se ven algunos grupos étnicos musulmanes declarando orgullosamente días enteros dedicados a la rabia, y usan expresiones como “santa rabia”, un término contradictorio en culturas pacificas.

En las sociedades occidentales, la capacidad de manejar la crítica constructivamente está justificada y con un solo gesto se le quita importancia si es que no tiene base, lo que expresa auto-confianza y autenticidad. Como muchos habrán notado, no es el caso entre musulmanes. Aquí la crítica, no importa si razonable, se ve como un ataque al honor, y se espera que ese honor dañado se restaure mediante lo que sea para silenciar al oponente. Los musulmanes casi nunca intentan contrarrestar una crítica con argumentos lógicos; en vez de eso, tratan de callar al otro pretendiendo estar ofendido o insultando, amenazando o incluso matando.

El tercer factor psicológico tiene que ver con la responsabilidad con uno mismo, y aquí el fenómeno llamado “locus de control” juega un papel importante. La gente educada en valores occidentales generalmente tienen un “locus de control” interno, lo que quiere decir que experimentan sus vidas gobernadas por factores internos o propios, tales como la propia elección, el punto de vista, recursos para manejar emociones y situaciones, etc. Los musulmanes crecen para experimentar que sus vidas no dependen de ellos. Todo ocurre “insha´Allah” (la voluntad de Alá) y las muchas leyes religiosas, tradiciones y la poderosa autoridad masculina dejan poco sitio para la responsabilidad individual. Esta es la causa de la penosa mentalidad de victimismo, donde cualquiera es culpado y debe ser castigado por las situaciones creadas por ellos mismos.

Por último, el cuarto factor que hace a estas personas vulnerables al violento mensaje del Corán tiene que ver con la tolerancia. Mientras que las sociedades occidentales en general definen a una buena persona por ser abierta y tolerante, los musulmanes viven en la creencia de que son superiores a los no musulmanes, están destinados a dominarlos y que se deben distanciar social y emocionalmente de ellos. Los muchos versos violentos y deshumanizadores del Corán y de los Hadith contra los infieles se parecen mucho a la propaganda que los líderes usan contra su propia gente para prepararlos mentalmente en la lucha y muerte del enemigo. Matar a otra persona es más fácil si los odias y no los percibes como totalmente humanos.

PORQUE SE CREAN MONSTRUOS
El cóctel psicológico y cultural de rabia, baja autoestima, victimismo y deseo de ser ciegamente guiados por otras autoridades y la agresiva y discriminatoria visión de los no musulmanes, todo ello forzado en su carácter a través de la violencia y el dolor, la intimidación y la machacona repetición del Corán promueven la violencia y el odio contra los no musulmanes y es la razón de porqué el Islam crea monstruos.

EL PROBLEMA PSICOLOGICO DENTRO DEL ISLAM
El problema con esta cultura es que hay tantos factores psicológicos empujando a los creyentes hacia una actitud violenta contra los infieles que un choque violento (al menos desde la psicología) es inevitable. Con tanta presión y tantas emociones negativas dentro de ese grupo humano, todos apuntándonos, estamos a las puertas de una tormenta perfecta, y no veo posibilidades de evitarlo.
Para cambiar hay que querer, y solo una minoría de musulmanes parece dispuesta.
Demasiada gente subestima el poder de la psicología dentro de la religión y la cultura. Como hemos visto hasta ahora, todas las concesiones hechas a los musulmanes en forma de ayudas sociales de todo tipo y políticos “correctos” pueden parar esta violencia. Leyes más sensibles de inmigración e islamización en nuestros países pueden limitar la cantidad de sufrimiento, pero basándome en mi experiencia y educación como psicólogo de musulmanes, estimo que no seremos capaces de evitar este agresivo movimiento contra nuestra cultura.
Sinceramente creo que nosotros, como países democráticos y sociedades educadas nos podemos enfocar y organizar para cuidar nuestros valores y constituciones, y así poder ganar este conflicto en marcha por los seguidores de la sharia. La gran pregunta es cuanta dignidad, derechos civiles y sangre, dinero y lagrimas nos costará.”

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